Esta sesión fue muy especial para mí, sobretodo porque hace años hice la post-boda de Elia y Albert, cuando trabajaba para otra empresa antes de abrir AK Studio Wedding. Para mi sorpresa, después de un tiempo Elia me encontró por instagram y me escribió que ya tenían un niño, Kai y que obviamente querían que yo les hiciera de nuevo la sesión de fotos, ¡pero esta vez familiar!
Yo no podía estar más feliz y emocionada ya que los conocía, y el hecho de que volvieran a buscarme es porque les gustó el trabajo y el trato en su momento.
Así que decidimos qué estilo de sesión querían, en este caso natural en la montaña, y decidimos día para hacer oficial la sesión de fotos. Al llegar nos encontramos con un día precioso, era nublado sí, pero con una niebla impresionante y mística, ¡que hacía que la sesión fuera aun más especial! ¿Lo más importante? que les encantó y nos lo pasamos genial juntos, como en aquella primera vez, pero esta vez ¡con un miembro más de la familia!
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