Cami y Manel son ¡LA BOMBA! literal.
Me contactaron para hacer su preboda y su boda, y Cami tenía muy claro que quería algo diferente y que les representara, así que dividimos la sesión en 3 partes:
Primero en un restaurante comiendo pizza (¡que estaba riquísima!), luego paseado y haciendo locuras por las calles de Barcelona, eso sí, Cami pidió que le hicieran una falda de tul blanco para poder lucir en su preboda, y por último terminaron en una azotea con un ambiente íntimo, viendo el atardecer y con un buen vino.
Fue una sesión donde nos lo pasamos genial, tanto ellos como yo, tanto ¡que acabamos yendo a cenar juntos! y eso son los planes que me encantan, los inesperados. Así con mil ganas de que llegue su boda, y sin más dilación os dejo con las fotos de su preboda: